La gente reaparece. La vida sigue en círculos y me deja "completar" ciclos, abrirlos o cerrarlos... depende.
Hace unas semanas, en un evento al que -por cierto - no quería ir, las primeras tres horas del evento sentía la insistente mirada de alguien a quien no lograba identificar porque yo de por si medio ciega pa' los lejos... ahora sí aplica eso de que "de lejos y con las luces"... pues no alcanzaba a ver quién era. Para mi llegó un momento en que lo dejé a un lado y me seguí con lo que estaba haciendo: cantando pero aburrida como una ostra. Hace meses que ya no estaba a gusto con ese grupo, pero es otra historia.
En el penúltimo descanso me habló el director del grupo diciendo que alguien me buscaba, y de atrás de él salió alguien más: un hombre, como de 34 años, medio llenito, alto como de 1.70 m, con cabello castaño oscuro, sin lentes y con algunas canas....
¿vieron la peli donde "regresa" peter pan después de no sé cuántos años a la tierra de nunca jamás pero convertido en adulto y uno de los niños le trata de desarrugar la cara pa' tratar de identificar si es quien dice ser o no?
Bueno, tuve que hacer un ejercicio similar a eso pero mentalmente para encontrarme de frente con Fer, el flaco... Fernando Bonifaz. Cuántos años después, cuántas historias después y cuántas cosas después me lo encuentro de nuevo.
Me dio mucho gusto verlo. Ya está casado y cuando lo vi estaba a punto de tener a su primer bebé. (Hoy ya es todo un papá porque la beba ya nació). De lejos pude suponer quién era su esposa por aquella enorme panza de más de 8 meses.
Y así, la vida nos regresa a las cosas y a la gente que dejamos atrás. Para lo que sea, pero nos la regresa.
Hace unas semanas, en un evento al que -por cierto - no quería ir, las primeras tres horas del evento sentía la insistente mirada de alguien a quien no lograba identificar porque yo de por si medio ciega pa' los lejos... ahora sí aplica eso de que "de lejos y con las luces"... pues no alcanzaba a ver quién era. Para mi llegó un momento en que lo dejé a un lado y me seguí con lo que estaba haciendo: cantando pero aburrida como una ostra. Hace meses que ya no estaba a gusto con ese grupo, pero es otra historia.
En el penúltimo descanso me habló el director del grupo diciendo que alguien me buscaba, y de atrás de él salió alguien más: un hombre, como de 34 años, medio llenito, alto como de 1.70 m, con cabello castaño oscuro, sin lentes y con algunas canas....
¿vieron la peli donde "regresa" peter pan después de no sé cuántos años a la tierra de nunca jamás pero convertido en adulto y uno de los niños le trata de desarrugar la cara pa' tratar de identificar si es quien dice ser o no?
Bueno, tuve que hacer un ejercicio similar a eso pero mentalmente para encontrarme de frente con Fer, el flaco... Fernando Bonifaz. Cuántos años después, cuántas historias después y cuántas cosas después me lo encuentro de nuevo.
Me dio mucho gusto verlo. Ya está casado y cuando lo vi estaba a punto de tener a su primer bebé. (Hoy ya es todo un papá porque la beba ya nació). De lejos pude suponer quién era su esposa por aquella enorme panza de más de 8 meses.
Y así, la vida nos regresa a las cosas y a la gente que dejamos atrás. Para lo que sea, pero nos la regresa.
1 comentario:
Jejejee, esto es TAN cierto.
Mas tarde que temprano, la gente regresa.
Venia a saludar.
Publicar un comentario