Es extraño, pero está pasando. Claro.... no siempre, y no en todos lados.
Esta tarde cuando iba camino al ensayo de Amapola (que ya les cuento en otro post dentro de un rato) y al mismo tiempo iba escuchando a Chalitas en el altavoz de un celular, me detuvo una patrulla.
El poli se bajó como una cuadra adelante de donde yo me orillé y estaban pasando una centena de coches. Debo decir que sí, pensé en darme a la fuga. Pero solo me duró 3 segundos la idea :)
Para cuando el uniformado llegó hasta mi ventana, me dijo "buenas tardes" y de ahí se soltó como hilo de media con un dechado de cosas amables que decirme. Entre todo el verso evidentemente me explicaba que yo no iba hablando con el manos libres y que traía una de mis manos ocupadas. Que me iba a tener que sumar un punto a mi licencia y levantarme la respectiva infracción.
Me mostró el artículo del reglamento, me dijo a cuántos salarios mínimos equivalía, me dijo las excepciones del caso cable de manos libres y de que si aplica cuando llevas audífonos o las dos orejas ocupadas con un chicharito... en fin, toda una explicación.
Se sorprendió muchísimo de que fuera mi primer punto malo a la licencia y más se sorprendió de que yo estuviera pronta de que me diera el papelito de la infracción. En realidad, lo que yo quería era que me soltara pronto porque ya se me había hecho muy tarde.
Y de pronto me sale con "no señorita, me niego a ser el primero en cargar un punto malo a su licencia. Maneje con cuidado. La estoy dejando ir de corazón, no quiero que me de nada y por favor utilice el manos libres".... y se fue.
Me dejó estupendeja con la licencia en la mano.
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