...hasta que perdí la paciencia y me volví loca.
Por distraída, por desmemoriada, por explosiva, pero sobre todo por confiada... por comodina.
Me topé de frente y con resaca con todo lo que he hecho y lo que no. Con todo lo que he soñado y se ha quedado solo en eso. Con todo lo que pudo ser y no es.
Con todo lo que no podía ser y sin embargo aquí está.
Con una realidad difícil en la que las decisiones que se tomen serán de esas que definen lo que se vislumbra como el rumbo de una vida.
Por que es algo que debo hacer. Por que cuando lo que eres, lo que haces, lo que piensas y lo que sientes no cabe en el lugar en el que estás, es mejor que se vaya uno buscando el lugar adecuado para acomodar todo eso que a los que están cerca de ti ya les empieza a estorbar.
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