marzo 11, 2007

Llegó Matilda

Todavía no termino de decidir si esto que estoy haciendo es alguna especie de misión imposible para superar esos traumas que a veces nos salen conforme los años llegan o simplemente dejé la indecisión para mejor ocasión.

Ya saben... empiezas a hacer esa clase de cosas que antes no hacías porque sentías que estaba toodo el tiempo por delante... ¡Hey, tranquilos!, No es que sienta que no lo tenga ahora, lo que sucede es que no quiero ver pasar más tiempo y que yo siga sin hacer esas cosas de las que siempre he tenido ganas... y como bien saben, no soy de quedarme con las ganas. Eso nunca!


Curioso, por que cuando la tuve entre las manos supe su nombre... pensé: si hay quien le puso Jacinta a la suya, ¿yo por qué no puedo ponerle Matilda a la mía?. Creo que lo supe por el color mate que tiene. Así que, después de entrar y salir de muchos locales bajo una lluvia mamona, de esas que no mojan pero como joden, de tocar muchas y afinar otras cuantas, regresamos (sí, fui bien acompañada) al primer local visitado.

Y ayer, después de muchos años de tener ganas de una, compré la primer guitarra acústica de mi vida. Hago la evidente aclaración del tipo de guitarra que es porque hace dos años compré una eléctrica pensando que habría manera sencilla de que me enseñaran a tocarla. Cosa que, debo decir, hasta ahora no ha sucedido. Pero eso va a cambiar.


Me percaté de que tenía un maestro en casa y me lamenté también del tiempo que he desperdiciado de manera vil. Pero eso también va a cambiar: ayer por la noche, Don Luis (mi padre, pa’ quienes no sabían su nombre) me ha dado mi primer clase de guitarra y me ha dejado tarea. Él a su vez, tiene de tarea sacar una rola resultado de los – según dice – exigentes gustos musicales de esta que escribe.

Por que, estarán de acuerdo conmigo: es también una vergüenza (y de las grandes) cantar desde los cinco y no haber aprendido antes a tocar algún otro instrumento para acompañar estas cuerdas vocales, no?

:) Esto es bueno. Ya les contaré cuanto me cuesta, pero por lo pronto: ¡Bienvenida Matilda!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay Dios!!!! pobres vecinos... primero batería y luego Matilda... ji ji ji

La asociación de la moral y las buenas costumbres no tendrán descanso esta primavera...

y de qué color es?

Fa dijo...

color guitarra... ja ja ja ja. Es como todas las guitarras, color madera, pero el terminado es mate... Y sí, pooobres vecinos pero no me importaa, jajajajajajaja