julio 26, 2007

De Remuneraciones Empresariales

Hace unos días que leí un post que -de verdad- me hizo brincar.
Por la ausencia de sentido común, de sentido de la realidad, de honestidad, de congruencia (ni siquiera sé cómo llamarlo) que demuestra el autor del mismo.
Me había venido negando escribir al respecto, me había dicho a mi misma: "no vale la pena", pero al final creo que si vale decir que no estoy de acuerdo con lo que dice, por que "el que habla se compromete dos veces" y ¿cómo puede predicar de esa forma taan segura algo que no lleva a a cabo en su vida?.

Y hoy, después de tener este post guardado más de 5 días sin poder terminarlo, sé que fue por una razón. Porque, recuerden, yo soy de la fija idea de que "todo pasa por algo".

Les cuento un poco de historia:
En septiembre de 2005 cambié involuntariamente de jefe en la agencia en la que estaba. Renunció uno y llegó otro en su lugar. Estas son cosas que normalmente suceden, todos lo sabemos.
En diciembre de ese mismo año, hubo recorte de personal, y les tocó a 2 personas del equipo que estaba trabajando en mi área: la cosa interactiva de la agencia (internet y marketing directo).
Ese mismo diciembre, nos hicieron firmar una carta de renuncia (?) y nos recontrataron bajo una nueva razón social.
Y ese mismo diciembre, hubo aumento de sueldo para la mayoría de los que se quedaron en el equipo.

El que era nuestro nuevo jefe, me dijo: Perdón, a ti no puedo aumentarte el sueldo ni cambiarte el nombre del puesto que tienes o subirte de rango porque considero que no estás lo suficientemente preparada. (!!)

Pa' que me entiendan, mi tarjeta ni siquiera decía el puesto que tenía.
Y hasta ese momento, no me había importado el nombre del lugar que ocupaba. Es más, a la fecha sigue sin ser algo de vital importancia.

Les explico un poco más: de mi primer agencia de publicidad salí cuando ya tenía a mi cargo 17 cuentas diferentes... sí... 17. La mayoría de ellas de esas chiquitas molestas que cómo quitan el tiempo y que además pagan poquito.

Durante mi estancia en la segunda agencia (de esta que les cuento), tuve cuentas "importantes" para el área... digamos que por las que nos mantenían en nuestras sillas con un sueldo... La verdad sea dicha: sé de qué estoy hecha, mis limitantes y mis alcances. Un "título de nobleza" no me hace saber más o saber menos.
Y para ese diciembre de 2005, el entonces jefe y yo ya habíamos tenido un par de meses de ligeras diferencias de opinión que, al menos a mi, me dejaron bien clarito para dónde se iba cerrando el camino. Y así, llegamos al punto en el que después de año y medio con el mismo sueldo y funcionar como ejecutiva, supervisora, todologa de las cuentas que llevaba, me sale con que, de todo el equipo, soy la que no está lo suficientemente preparada.

Y aquí el punto no es que yo me sintiera que lo sabía todo. Porque de hecho no era así.
Los que me conocen bien, saben que nunca estaré cerrada al aprendizaje, que espero no caer nunca en la estupidez de pensar que lo sé todo, y que no me interesa que le pongan un nombre al puesto que tengo, siempre que haya -precisamente- otro tipo de reconocimiento por mi trabajo.
Cosa que Él, no supo hacer.

Después de todo esto que les cuento, el muy atrevido que no cuidó mi ambiente laboral, dice en su post:

" (...) Cada vez es más frecuente que en la acelerada época en que vivimos, todos queramos crecer más rápido, dar saltos “olímpicos” de nuestra actual posición laboral a una que aparenta ser mucho más alta y mejor remunerada.

Y en principio esto no debería ser para nada mal visto, pues a final de cuentas todos nos merecemos avanzar en nuestras carreras y tener una mejor remuneración ¿o no?

(...)
El problema radica en que por tener prisa por crecer, nos olvidamos de aprender. Olvidamos un principio básico: La remuneracíon económica no es la única forma de compensación que obtenemos de una empresa."
**

Ejem, ejem.... caray... ¿habré leido bien?
O sea, ¿cómo? ¿sí sabía eso de que el dinero que uno gana no es todo lo que uno espera de la empresa en la que trabaja y de sus superiores y lo demuestra a conveniencia?

O es que apenas se enteró que con un comentario como "Mira, la situación económica de la empresa en este momento es complicada, pero tu trabajo es muy bueno y te voy a apoyar en lo que sea necesario para ayudarte a lograr un mejor desarrollo laboral, cuenta conmigo para lo que necesites. Tenme paciencia y buscamos juntos el crecimiento tanto económico como profesional..."

Señor Mendicuti... eso era casi lo suficiente para que me quedara un poco tranquila...
No era dinero lo que buscaba... y lo que sí quería, ¡lo encontré en otro lado! No era más que reconocimiento a mi trabajo de todos los días. Y después, más aprendizaje. Pero dicho con mejores modales.

Y sigue:
(...)
De hecho existen muchos aspectos que debemos tomar en cuenta al evaluar cómo la empresa en que laboramos va a pagarnos nuestro tiempo y nuestra dedicación:

  • El ambiente de trabajo.
  • Laborar con gente que al igual que uno, hace suyas la visión y la misión de la compañía.
  • La oportunidad de aprender un oficio.
  • El espacio para desarrollar nuestras habilidades y talentos en un medio controlado, donde, si nos equivocamos, estamos respaldados por un equipo mucho más grande que nosotros, que nos ayudará a resolver nuestro error y a aprender de el. (...)
Y hay más, pero ya es demasiado.

Bien dicen que uno puede lograr lo que busca, todo está en la manera en cómo uno lo pida (o en este caso, lo diga) Pero al no ser así en mi experiencia personal, renuncié al mes siguiente de que me lo dijera. Supe reconocer que todo eso que empezaba a vivir, era algo que no quería para mi vida.

Ya sé que cada quien escribe lo que quiere y que eso no debería de agobiarme, pero es grave y molesta cuando sabes que lo que dice no lo vive.

** (Post completo aquí).. ¿? .. (NO, lo pensé mejor. La neta es que no quiero hacer un cruce de este espacio con el de él. Me niego. Y como es mi casa, yo hago lo que me viene en gana, que no?)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Noooo.... si bien lo decía mi abuela... el que nace para palito de pan... no pasa del entremés y si no es de fibra integral ni siquiera del anaquel del chiringuito..